lunes, 30 de marzo de 2009

Ch ch changes

Cambios. Uno no puede contra ellos. Y aunque me muera de miedo, en el fondo me gustan, me atraen. Y a veces hasta los busco yo misma. Los persigo, los atrapo con las manos, con el alma. Me encariño, los abrazo, los aprieto, los lleno de besos. Los necesito para no aburrirme. Los necesito para sentirme viva. Es que en cada cambio, inevitablemente, se abren bajo nuestros pies miles de nuevas posibilidades... y cómo decir que no a tal invitación?
Nada me da más vértigo que la proximidad de un gran cambio. Y por algún motivo, ese vértigo me parece encantador.

"El vértigo no es el miedo a caer desde la altura. El vértigo es el deseo de dejarnos caer que nos entra cuando estamos en esa altura. El deseo suicida que nos entra, el impulso terrible que nos habla desde adentro y nos dice:
“Ven, hazlo ahora. ¡Salta!”. "

jueves, 26 de marzo de 2009

Alma...

a veces tan tranquila y a veces tan inquieta, siempre intensa. a veces tan esceptica y aún asi profundamente creyente en lo que cree creer. alma que le da miedo el vértigo pero se tira desde lo más alto. arriesgada y cobarde. que se moja los pies en el rio, porque el mar le da miedo. pero que si hay que meterse se mete, y hasta el cuello. alma que busca equilibrio pero juega sola en el subibaja. alma que algunos días juega a las escondidas para que no la vean y a veces se pierde en su propio juego. pero que siempre vuelve. alma que espera tanto como des-espera. y que entonces mejor buscar que quedarse esperando. alma que corre y no sabe bien a dónde. pero siempre se mueve. alma que se pelea y se reconcilia, se odia y se ama, se pega y se abraza. que un dia blanco y un dia negro, y cada tanto algun gris. alma que un día se queda en silencio para escucharse mejor y alma a que a veces canta tan alto que no escucha nada más. pero que siempre tiene algo para decir. alma que se mete en la mirada del otro y alma que a veces prefiere no ver nada. que mejor se queda en su casa hasta que salga el sol. alma meláncolica. que vive en un cajón de fotos viejas y canciones que ya nadie canta. que no sabe de olvido ni despedidas. que mejor un hasta luego y dejar la puerta abierta. que a veces quiere cerrarla pero no encuentra la llave. alma que tiene un placard lleno de preguntas y se viste de dudas para salir a pasear. que las dudas son puertas abiertas y eso le gusta. alma que a veces mira de reojo al mundo y no se anima a abrazarlo. que es demasiado grande y los brazos no le alcanzan. que entonces llama a una amiga y lo abrazan juntas. que mejor juntas que separadas. que mejor con que sin. que mejor de mas que de menos. que mejor que sosobre y no que fafalte.

sábado, 21 de marzo de 2009

Para vos

Te prometo que las cosas van a estar mejor. Te prometo que si no, yo invento un mundo nuevo y te lo regalo, todo lleno de amor para vos.
Te prometo que el vaso medio vacío se va a llenar. Te prometo que si no, yo misma me voy corriendo hasta el mar y te lo lleno de agua salada, de esa que nunca se termina.
Te prometo que el sol va a salir. Te prometo que si no, te dibujo uno lleno de luz y te lo pego en la ventana para que todos los días lo veas cuando abras los ojos.
Te prometo que ya vendrán los buenos vientos. Te prometo que si no, yo te soplo en la cara miles de cosas lindas, tan fuerte tan fuerte que te van a llorar los ojos de felicidad.
Te prometo, ante todo, que siempre vas a tener mi amor. Y que todo, todo, pasa.

jueves, 19 de marzo de 2009

Algo viejo (algo nuevo, algo prestado, algo azul)

El dolor ajeno, como propio. El miedo del otro, como mío. Habitar la mirada ajena.
A veces me gusta creer que de esa forma el alma del otro se siente un poco mas liviana. No es nada heroico, pero tengo que buscarle algun justificativo. Porque duele.

Mi psicóloga lo llama "intensidad". Algunos otros "sensibilidad". Yo aún no le puse nombre.



PD: es genial esto de que el blog te guarde borradores de cosas que nunca subiste. ni sabía que esto existía, lo encontré recién entre cosas viejas no subidas.

lunes, 16 de marzo de 2009

viernes, 13 de marzo de 2009

Un día como hoy pero hace un año...

La primera vez que hablé de eso fue con mi psiquiatra. Hasta entonces, mencionarlo era algo prohibido para mí. Durante años lo callé.
Con él, por primera vez me atreví (o me ví casi obligada) a contar mi coqueteo con la muerte, la cantidad de veces que fantaseaba con ella, con como lo haría, como lo llevaría a cabo. La palabra "suicidio" era la única que nunca había podido mencionar en mi terapia con mi psicóloga. Ni siquiera para mi misma. Solo la pensaba, la analizaba, la estudiaba y a veces hasta la abrazaba. Caminaba por al lado de ella, la rozaba, me acercaba cada vez más. Se mostraba ante mí como una salida. A veces era una voz. Una voz que me llamaba, me perseguía y a dónde iba, ella iba conmigo. A veces era en sueños y otras se me instalaba directamente en la mano, tentándome, lista para hacerlo. Pero siempre en silencio.
A partir del momento en que lo dije, dejó de ser algo irreal. Paso a ser algo absolutamente posible, casi un hecho. Y escucharme diciéndolo fue lo más doloroso y al mismo tiempo revelador de mi vida. No quería abrazarla, no quería acostumbrarme a vivir con ella. La quería lejos, bien lejos.
A veces, uno necesita poner en palabras todo eso que siente y piensa, todo eso que para uno se volvió tan cotidiano con el paso del tiempo.
Ese día, cuando salí del consultorio, caminé varias cuadras repitiendo en mi cabeza todo lo que había dicho un rato antes. No quería tenerme miedo a mí misma nunca más. No quería asustarme de mi sombra ni de mi voz ni de mis pensamientos nunca más. Quería dejar de ser mi propia enemiga.
Y ese día, sentada en un banco de plaza y entre lágrimas, me hice una promesa para el resto de mi vida.
Pero shh... Eso no se cuenta. Eso sí que me lo quedo para mí.