domingo, 10 de mayo de 2009

Romper para construir

Romper el molde. Salirse de los bordes, de esos límites que quién sabe quién dibujó. Saltarlos y empezar a dibujar lo que realmente queremos. Nuestro propio camino. Que a veces no tiene forma definida ni establecida, se dibuja mientras se anda. Basta de ser copias repetidas, mandadas a cortar y coser al por mayor. Basta de imposiciones sociales, familiares, sexuales, culturales, institucionales, y todas las ales que existan. Basta de siempre lo mismo. A la mierda con lo que vayan a opinar los demás, si uno es uno y solo uno vive su vida. Que el molde de los otros puede verse muy lindo pero a mí me queda mal. A mí no me alcanza, me aprieta, me queda chico, me asfixia. Es muy cómodo y seguro, pero qué aburrido vivir encerrado. Basta de aceptar lo que nos ponen frente a los ojos. Mejor preguntemos, pensemos, creemos, inventemos, cada uno con su lápiz listo para dibujar. Mejor que haya infinitos dibujos y se empiecen a cruzar, que se crucen los mundos, que haya cada vez más mundos para poder visitar, para poder conocer, para seguir esbozando. Basta de figuritas repetidas, basta de moldes prefabricados con líneas ajenas. Hay mucha vida allá afuera, atrás de esas líneas, fuera de este moldecito tan chiquito al que alguien nos dejó pinchados con alfileres.
Rompamos el molde, por favor, que la vida es otra cosa. La vida no viene hecha, la vida la hace uno.
Por eso, aunque me dé miedo, yo agarro mi lápiz, tomo carrera y salto este bordecito que me rodea. Y a ver qué pasa allá afuera...

1 comentario:

* dijo...

:D es dificil eso de andar desdibujando y rompiendo ales, pero yo garabateo mis ganas a mi medida....
dibujemos, pues