lunes, 18 de mayo de 2009

Odio mi maldita imposibilidad para dejar ir a las personas, a los sentimientos, a los recuerdos. Debería aprender a cerrar los capítulos a tiempo, antes de llegar al punto en que me siento una estúpida por seguir leyendo las mismas hojas hace meses. No me dicen nada nuevo, no avanzo, me estanco.
Yo quiero quiero quiero, pero juro que no sé cómo hacerlo. No sé cómo pasar al próximo capítulo, especialmente cuando vos me lo hacés tan difícil. O mejor dicho, tan fácil. Tan dolorosamente fácil.

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