miércoles, 10 de diciembre de 2008

Lugar común

Hacer balances a fin de año es muy cliché. Pero creo que es inevitable. Y además, como siempre digo: por algo existen los clichés.
-2008-
Fue dificil. Fue intenso. Aprendí lo que es perder. Lo que es perder, en más de un sentido, seres queridos. Conocí el dolor de las despedidas, de los finales. Me perdí, me caí, me lastimé las rodillas. Me encontré conmigo misma, de frente, sin filtros. Dolió. Conocí el llanto en los ojos de mi papá. Descubrí que todas las heridas tarde o temprano sanan. A veces tarde... pero sanan al fin. Descubrí la fuerza que tengo adentro. Acepté que la vida a veces te caga a piñas, pero muchas otras te besa. Aprendí a aprender. Me encontré, me levanté, me sané. Y entonces... llegaron los comienzos. Los despertares. Los proyectos. Las ganas. Mi mirada se llenó de deseos nuevos y empecé a caminar otra vez. Esta vez más fuerte, más firme, más segura. Aún no se hacia donde camino, pero camino, me muevo, me busco y me encuentro cada día.

Hay años que se viven y otros que se sobreviven.
Me la hiciste difícil 2008, pero te viví. Te viví tanto, que te quiero.

1 comentario:

sofiapponce dijo...

jajaja no lo puedo creer
NOS CAGO A PIÑASjajaj