sábado, 6 de septiembre de 2008

Re tratos Re cuerdos II

Qué increible esto de los recuerdos. Esto de que se aparecen así, de sopetón, paf! cual cachetazo de novela mexicana. Uno va tranquilo por la vida, y a ellos, muy campantes, se les da por venir a visitarnos. Así, descaradamente, sin invitación ni previo aviso.
Como ayer. Iba en el colectivo, contenta porque había conseguido un lugarcito para sentarme, leyendo mi libro del momento, sin apuros porque por primera vez en mucho tiempo no estaba llegando tarde a ningún lado. Y de repente... paf! Ahí vino. Córdoba. El frio. El olor a leña. El calor de adentro de la casa. Una cama con muchas frazadas. Un almacén tan chiquito que tenía que entrar solo uno de los dos. La plaza. El río. Desayunos bajo el sol. CocoRosie. Una caminata. Un cuaderno lleno de dibujos. Un abrazo. Un comienzo... Y ahí estaba yo, sentadita en el 93, con mi libro entre las manos y mis ojos llenos de recuerdos, metida en esa cama cubierta de frazadas, riéndome de cómo se le queman las tostadas...

1 comentario:

Pamplina dijo...

ja! encontre tus re tratos re cuerdos! alcoyana - alcoyana, q le dicen. no tema. la invito a mi otro blog: www.retratosrecuerdos.blogspot.com.
si al reencuentro! de hecho, proximamente iba a escribirle, por un asunto de reencuentros. otro alcoyana- alcoyana! nos visitamos ciberneticamente y nos escribimos pronto! besos!