No se en qué momento todo se puso tan gris tirando a negro. Fue así, de repente. Y no quiero. Porfa, andate. Andate, salite de mí.
Mucho movimiento interno.
Capaz que es esto de empezar cosas nuevas. Siempre me da miedo. Y la panza se me llena de polillas aleteantes que no me dejan en paz. Y me lleno de pensamientos feos.
Vértigo. Mucho vértigo.
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